El Cristo Redentor
La famosa estatua de El Cristo Redentor se ve desde toda la ciudad de Río de Janeiro, y representa a Jesús con los brazos extendidos, de modo que su propio cuerpo parece una cruz. El arquitecto brasileño Heitor da Silva Costa la diseñó, pensando que los habitantes de la ciudad la verían con las primeras luces del amanecer. Por la tarde, esperaba que vieran la puesta del sol como un halo detrás de la cabeza de la estatua.
Miren las franjas
El escritor Chaim Potok comenzó su novela Los elegidos describiendo un juego de béisbol entre dos equipos judíos en Nueva York. Reuven Malter, el protagonista, nota que el uniforme de los jugadores del otro equipo tiene un accesorio singular: cuatro franjas largas que sobresalen por debajo de la camiseta. Reuven reconoce que son una señal de obediencia estricta a las leyes de Dios en el Antiguo Testamento.
Lo mejor
Durante una reunión en la iglesia, divisé a un bebé varios asientos más adelante. Mientras espiaba por encima del hombro de su padre, miraba maravillado y con los ojos bien abiertos a los miembros de la congregación. Les sonreía a algunos, babeaba y se chupaba los deditos regordetes, pero nunca encontraba su pulgar. Las palabras del pastor se alejaban cada vez más de mí mientras mis ojos seguían desviándose hacia aquel dulce bebé.
Caminos misteriosos
Cuando mi hijo empezó a asistir a las clases de chino, me maravillaron las notas que llevó a casa después de la primera sesión. Como mi lengua nativa es el inglés, me resultaba difícil entender que esos caracteres se relacionaran con palabras habladas. Parecía increíblemente complejo… casi incomprensible.
El poder de la alabanza
Guillermito fue secuestrado de la acera de su casa cuando tenía nueve años. Durante horas, mientras el secuestrador lo llevaba en un auto, no sabía qué iba a sucederle. Entonces, decidió cantar una canción llamada Toda la alabanza. Mientras repetía la letra una y otra vez, el hombre insultaba y le decía que se callara. Finalmente, detuvo el auto y dejó que Guillermito se bajara… sano y salvo.
Todos a bordo
Un día, cuando dejé a mi esposo en la estación de ferrocarril local, observé al conductor que miraba para ver si había algún rezagado. Una mujer con el cabello mojado salió corriendo del estacionamiento y se subió al tren. Después, un hombre con traje oscuro corrió hacia la plataforma y entró en un vagón. El conductor esperaba pacientemente mientras varias personas más llegaban a último momento y subían.
El mundo de Dios
Sabía que a mi hijo le encantaría que le regalara un mapamundi para su cumpleaños. Después de hacer algunas compras, encontré un colorido mapa de los continentes, con ilustraciones en cada región. Una mariposa alas de pájaro cubría Papúa, en Nueva Guinea; cascadas de montañas recorrían Chile; un diamante adornaba Sudáfrica. Me encantó, pero dudé sobre la etiqueta al pie del mapa: Nuestro mundo.
Primero, ora
Cuando mi esposo y yo supervisamos que nuestro hijo ensaye sus lecciones de piano, empezamos pidiéndole a Dios que nos ayude, ya que ninguno de nosotros sabe tocar ese instrumento. Así que, los tres estamos entendiendo algunos misterios musicales, tales como el significado de «staccato» y «ligadura», y el uso de las teclas negras.
Ven a mí
En 1834, Charlotte Elliot escribió el himno «Tal como soy». Sufrió una discapacidad durante muchos años, y aunque quiso ayudar a reunir fondos para una escuela para niñas, estaba demasiado enferma. Se sentía inútil, y esta angustia interior hizo que comenzara a dudar de su fe en Cristo. Entonces, escribió el himno en respuesta a su vacilación. La clave de su desazón tal vez se expresa mejor en esta estrofa:
Regalo de esperanza
Cuando un poderoso tifón arrasó la ciudad de Tacloban, en Filipinas, en 2013, murieron aproximadamente 10.000 personas, y muchas otras que sobrevivieron se encontraron sin casa y sin trabajo. Los productos esenciales se volvieron escasos. Tres meses más tarde, mientras la ciudad todavía luchaba para recuperarse de la destrucción, un bebé nació al borde de un camino cerca de la ciudad, en medio de lluvias torrenciales y un fuerte viento. Aunque el clima traía recuerdos dolorosos, los habitantes trabajaron juntos para encontrar una partera y transportar a la madre y al recién nacido a una clínica. El bebé sobrevivió, creció y se transformó en un símbolo de esperanza durante una época de desesperación.